Sin duda alguna, los mejores inversores en el mercado
Un Sistema Fotovoltaico Interconectado a la Red (SFVIR) le permite generar energía propia; está conformado por paneles solares, estructuras de soporte para los mismos, un tablero de distribución, un sistema de protección de corriente directa (paneles fotovoltaicos) y otro de corriente alterna (tablero), uno o varios inversores, un medidor bidireccional de energía, y una red de distribución eléctrica (por ejemplo, CFE).
El inversor fotovoltaico es el corazón de un SFVIR. Durante el día, los paneles solares recolectan la energía del sol convirtiéndola en corriente directa para después enviarla al inversor; el cual a su vez, la transforma en corriente alterna (la energía que utilizamos convencionalmente para que funcionen los aparatos eléctricos), copia las condiciones de la red eléctrica para entregarla con las mismas características de la red.
La energía generada se utiliza pero no siempre en su totalidad, cuando se produce más energía de la que su casa o empresa consumen, el exceso se envía de vuelta a la red eléctrica, se utiliza un medidor bidimensional que cuenta tanto la energía que se entrega a la red, así como la que se consume de la misma, lo cual genera “créditos” que son utilizados durante la noche y en días nublados donde no hay producción fotovoltaica.
La energía que genera un SFVIR depende de la orientación y eficiencia de los paneles, sombras, instalación y calidad del inversor. Por ejemplo, un sistema FV en una misma ubicación, misma posición y orientación, tecnología de paneles; en 10 m2 (área que cubren los paneles). Según el inversor que elija es posible generar entre 130 y 165 kW/h (kilo Watts hora) al mes, es decir, hasta un 20% de diferencia.
La correcta elección de un inversor fotovoltaico le permitirá generar más ahorros por su inversión.